Rooibos no se considera un té, sino una infusión, ya que, proviene de un arbusto Sudafricano, y no de la Camellia Sinensis (de donde provienen todos los té). El Rooibos tiene propiedades similares al té rojo, pero sin cafeína, además de un sabor menos amargo, lo que mezclado con la vainilla le da el toque perfecto para lograr un sabor equilibrado y suave.