El té tiene más de 5.000 años de historia, y su consumo se ha adaptado a diferentes idiosincrasias y tradiciones. Una taza de té acompaña día a día a cientos de personas a nivel mundial, y la cultura del té ha alcanzado nuevas dimensiones. Pero este boom en torno al té también ha generado que surjan creencias equivocadas sobre esta bebida milenaria.
Descubre cuáles son los mitos más comunes sobre el té:
Mito: “Todos los tés son iguales”
Realidad: El té proviene de la planta Camellia sinensis, pero su variedad (verde, negro, blanco, etc.) depende de los procesos de oxidación y secado. Cada tipo de té tiene entonces características únicas en sabor, aroma y beneficios.
Mito: “El té negro tiene más cafeína que el café”
Realidad: Aunque el té negro contiene cafeína, su nivel es mucho menor al del café. Una taza promedio de té negro tiene entre 40-60 mg de cafeína, mientras que el café puede superar los 100 mg por taza.
Mito: “El té debe tomarse caliente para aprovechar sus beneficios”
Realidad: El té conserva sus propiedades tanto al consumirlo frío como caliente. Un té helado puede ser igual de saludable que una taza de té caliente, siempre que no se le añade demasiado azúcar u otros ingredientes.
Mito: “El té blanco no tiene cafeína”
Realidad: El té blanco contiene cafeína, aunque en menor cantidad que el negro o el verde. Es una excelente opción para quienes buscan un té suave.
Mito: “El té deshidrata”
Realidad: Aunque el té contiene cafeína, la cantidad es insuficiente para causar deshidratación. Incluso, el té es una excelente forma de hidratarse durante el día.
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